La verbena de San Juan en clase de ELE

 

IMG_20140624_105534564Se acerca «la noche más corta del año», la de la verbena de San Juan, y por eso hoy quiero compartir con vosotros la secuencia didáctica sobre este tema que llevé a clase el verano pasado con un grupo de A2.

En primer lugar, pregunté si alguien sabía qué se celebraba el siguiente lunes, 23 de junio, por la noche. Nadie lo sabía. Escribí en la pizarra «noche de San Juan».

Pregunté entonces si alguien sabía algo de la noche de San Juan. Tampoco. Les enseñé tres imágenes (una de una celebración de San Juan en Barcelona, una de San Fermín en Pamplona y una de Fin de Año en Madrid) y les dije que una de ellas era de San Juan. Todos la identificaron. Después de recordar a qué correspondían las otras dos, les dije que íbamos a leer un texto para aprender algo sobre la fiesta de San Juan.

Recordamos que para entender un texto no es necesario entender todas las palabras, y les pedí que leyeran este texto intentando entender la idea principal de cada párrafo.

Una vez que todos lo hubieron leído, en parejas o en grupos de tres tuvieron que pensar dos títulos para el texto, que no tenía. La única condición era que los títulos no contuvieran las palabras «San Juan». Cada grupo apuntó sus propuestas en un papel, los recogí, los mezclé y los apunté en la pizarra numerados y entre todos eligieron el mejor título apuntando en otro papel, individualmente, a qué título le daban tres puntos y a cuál dos. Hicimos el recuento de votos para ver cuál era el título más votado y después cada uno escribió en su texto, en el recuadro vació del encabezado, el título que más le gustaba.

Repartí entonces las hojas con los ejercicios e hicimos el primero, de vocabulario: emparejar los términos subrayados del texto con su definición y/o su imagen.

Además de las palabras subrayadas, surgieron también otras como DJ (comenté que es de las pocas siglas inglesas que no españolizamos al pronunciarla), amanecer, (a) medianoche, cava… que nos llevaron a otras (como chinchín, por ejemplo).

A continuación contestaron unas preguntas de verdadero o falso (ejercicio 2), discutieron en parejas las respuestas en las que no coincidían y corregimos.

Pregunté en qué lugares de la ciudad se celebraba San Juan y cuando salió la palabra playa, les pedí que intentaran identificar cuál de las tres playas del ejercicio 3 era una playa de Barcelona. Comprobamos que era la A (todos la identificaron), les dije dónde estaban las otras dos (en Lloret de Mar y en Menorca) y leímos cuatro opiniones sobre la celebración de San Juan en Barcelona (ejercicio 4). Tenían que identificar la más positiva y la más negativa. Hablamos entonces sobre el significado, la forma y el uso de algunas de las expresiones utilizadas en las opiniones (una pasada, no soporto, el infierno, demasiado/a, apenas) y nos fijamos/recordamos que en español escribimos (¡o deberíamos escribir!) también los signos de exclamación y de interrogación de apertura.

Para acabar, en parejas hablaron sobre la fiesta de San Juan (si la conocían de antes, si la habían celebrado alguna vez, qué les gustaba y qué no…), sobre otras fiestas de España si habían estado en alguna y sobre si existía en sus países alguna fiesta relacionada con el inicio de alguna época del año.

Me encantó que dos chicas quedaran para irse juntas de verbena el lunes siguiente :-).

Ah, y como siempre, después de la interacción oral llevé a pizarra errores y aciertos que había ido apuntando mientras escuchaba a las diferentes parejas.

¿Se celebra San Juan donde tú vives? ¿Alguna vez has llevado la verbena a clase?

Cualquier comentario sobre mi propuesta u otras ideas serán más que bienvenidos.

¡Saludos y que disfrutéis el martes de la que para algunos es la noche más mágica del año!

Feliz, feliz en tu día… (cumpleaños en clase de ELE)

Desde el principio del trimestre que iba a compartir con aquel grupo hubo una idea que me rondó la cabeza: llevar a clase el tema de cómo se celebran los cumpleaños en España, así que preparé una sesión sobre ello.

Para empezar, al llegar a clase los alumnos se encontraron con un montón de calendarios de bolsillo encima de las mesas. Cada uno eligió uno (había cuatro o cinco modelos diferentes) e hicimos estos ejercicios.

Como ese mismo día era el cumpleaños de uno de los alumnos, Sabi (yo ya lo sabía, y había programado la sesión para ese día a propósito), otro comentó que Sabi el próximo día nos tenía que traer un pastel, y yo les dije que yo había traído uno de mentira (era un trozo de plastilina blanca con forma de minipastelito en un plato pequeño).

Había preparado velas (con todos los números del 0 al 9, aunque ya sabía que el cumpleañero cumplía 40, pero por si faltaba a clase y acababa soplando las velas otra persona; y además, aunque no faltara, me parecía bien que quien colocara las velas en el pastel tuviera que seleccionarlas) y un mechero (mi mechero era la segunda opción, por si preguntaba si alguien tenía y nadie tenía).

Entre todos explicamos «el ritual» del pastel, que seguimos paso a paso. Todos estaban muy sonrientes y motivados. Antes de cantar el «Cumpleaños feliz» —les hizo mucha gracia tener la letra en castellano para poder cantarlo—, vimos que existía en todos los países de los alumnos (en la India lo cantan en inglés), y escuchamos a una alumna cantárnoslo en ruso y a otro en árabe.

Un cumpleaños en clase de ELE

Cuando pregunté qué hace el cumpleañero mientras sopla las velas, una alumna dijo «a wish…», y pregunté si alguien recordaba cómo se decía eso en castellano (lo habíamos visto en la sesión anterior), y varios dijeron «deseo».

Después, hicimos un ejercicio de comprensión lectora e interacción oral.

Para acabar, introdujimos otra costumbre de cumpleaños (tirar de las orejas) a través de la unidad 10 del libro Todo oídos, de la editorial Difusión. Primero aclaramos vocabulario relacionado con las actividades (anécdota, choque cultural, presentador/a y oyente), y les pregunté por cosas que les chocaran a ellos de nuestra cultura o que les hubieran chocado cuando llevaban poco tiempo aquí. Una chica comentó que se le hacía muy raro que nos pasáramos el día «hola, guapa», «adiós, guapa», «vale, guapa»… y «dándonos besos con todo el mundo».

Y con esos besos me despido. ¡Besos para todos! 😉 Y feliz día :-).